martes, 21 de febrero de 2012

De hielo

Kailiang Yang

Te ví y de nuevo sucedió que todo cuanto nos rodeaba se congeló. Permanecí en mi sitio sin moverme. Tan sólo me preocupaba de respirar. El paisaje se volvió de hielo. Entonces me rescató una luz y pude regresar al calor de mi mundo.

2 comentarios:

Joanna Orzechowska dijo...

Mireia:
Como te dije en una ocasión me gusta mucho seguir tu blog y en concreto me ha cautivado esta entrada tan límpida...
un fuerte abrazo,
J.

Mireia A. Puigventós dijo...

Muchas gracias Joanna. Te llamo pronto. Besos.