martes, 20 de diciembre de 2011

Habitares

Toba Khedoori


Al habitar llegamos por medio del construir. La obra de Toba Kedhori es precisamente eso, una invitación para pensar un espacio, ocupar el vacío y llenarlo de vida. El espectador construye con la mirada y al hacerlo se instala. Permanece. Está. Habita.

Nota: Comentárselo a Albert.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿En qué tiempo estamos cuando deja de funcionar el reloj?


Vilhelm Hammershøi


"Ocupar la espera, es ocupar la vida. La espera es disponer del tiempo. Cuanto más grande es nuestra curiosidad y nuestra atención, más grandes se hacen las cosas diminutas. La atención es espera. Si conseguimos reivindicar nuestra experiencia de la espera, en lugar de sentirnos sólo sometidos a ella, estaremos resistiéndonos a la comercialización del tiempo: tenemos nuestro propio tiempo, nos importa el tiempo, le reconocemos su valor, nos damos valor".

(H. Schweizer. La espera. Melodías de la duración).

sábado, 10 de diciembre de 2011

Un ladrón de corriente,

o lo que es lo mismo, un gestor cultural es un promotor de proyectos, un agitador de contenidos, una figura “puente” que actúa con todos los agentes sociales y culturales. Si lo conocen sabrán que se caracteriza por su capacidad de búsqueda de recursos, la voluntad de construir y la necesidad de comunicar.

Entiendo que es un ingeniero de estructuras comunicativas. Alguien que debe saber dar forma a unos contenidos culturales; consolidar el trabajo en red así como afianzar los valores de integración y participación ciudadana.


En los últimos años he trabajado redactando y documentando proyectos museológicos. Seguramente alguno se preguntará en qué consiste. Básicamente en diseñar qué se va a contar en un espacio concreto y trazar un recorrido temático. Para ello es fundamental el trabajo de campo y de documentación previo. A partir de aquí se construye un ensayo sobre la idea que resulta más sugerente. 


Llenar de contenidos un espacio no es fácil, pero me divierte esconderme detrás de una historia y poder comunicarla desde el anonimato. Ladrón de corriente o narrador oculto, al fin y al cabo todos tratamos de elegir una forma de ser y de estar en el mundo. No encuentro otro modo de expresar la fascinación que siento por esta profesión. Me convierte en un ladrón que contribuye a que circule la corriente y la electricidad. Y eso me hace sentir bien.

martes, 6 de diciembre de 2011

" Aquella mañana,

en la casa que lindaba con el bosque, estaba lleno de telarañas, pues el rocío y la humedad habían depositado miles de gotas sobre los delgadísimos hilos. Entre las ramas de los abetos colgaban enormes tejidos brillantes, mandalas resplandecientes suspendidos en el aire. Nunca las había visto antes. Al poco tiempo desaparecieron, al secarse el agua, de nuevo se volvieron invisibles".


 Vija Celmins

Fragmento del poema La mujer de la blusa blanca de Eva Lootz.

No busquis pas més barbé, ves a can Peric Darnés.

Con estas palabras Joaquim Vayreda, uno de los paisajistas catalanes más destacados del s. XIX, le dedicaba un cuadro a mi bisabuelo conocido popularmente como Peric El Barbé (Perico El Barbero).

Mi abuela junto a sus hermanos y sus padres, Peric y l´Angeleta procedían de Lladó, un municipio de la provincia de Gerona que hace frontera con Francia. Peric regía una barbería ubicada en el piso inferior de la vivienda familiar. Suelo imaginármela de estilo decimonónico vestida de espejos dorados con bandejas de plata ocupadas de hojas de afeitar, maquinillas, pinzas, tijeras o cepillos para el pelo. En aquella época eran muchos los que acudían para sanar las enfermedades capilares. Además, Peric también era el representante de Champagne Freixenet y de la orquesta del pueblo. Por eso no es de extrañar que por su barbería pasaran muchos intelectuales y artistas. De eso modo no tardó en convertirse en un lugar testimonial de los ideales republicanos donde se curaban las infecciones del cabello y se degustaba Champagne.

La pintura de Vayreda presidía la barbería. 


 - ¿Dónde está el cuadro?, le pregunté hace años a mi abuela.

- La casa, la barbería, el cuadro de Joaquim Vayreda, todo se dejó en manos de cooperativas republicanas.

Su mirada se perdió en algún lugar, demasiado lejano para mí.

- Hay cosas que se marchan. Deliberó, mostrando un estado de conformidad con los hechos.

Siempre que llego a este punto, el relato se detiene y tengo que volver a empezar. Pero cada vez que lo intento me encuentran las mismas palabras de mi abuela sin posibilidad de un fin.

(No busques más barbero, ve a casa de Perico Darnés)