lunes, 16 de enero de 2012

Regiones flotantes

`Regiones flotantes´ se presentó como una exposición que pretendía recoger un conjunto de obras fotográficas, cuyo punto de partida era el concepto de equilibrio inestable - entendido como una posición sujeta a un estado de imprecisión. Quise que fuera un encuentro de historias capaces de reflejar el lado más frágil pero también el más combativo de la vida, allí donde conviven la certeza y la incertidumbre, la quietud y la turbulencia.

Los escenarios y las situaciones de las imágenes seleccionadas evidenciaban la condición tambaleante que surge de contextos sociopolíticos desiguales, así como de aquellos momentos decisivos que influyen en el rumbo de la historia personal.

`Regiones flotantes´ constituía un retrato plural de los modos de vida del ser superviviente planteando un recorrido por las estancias que configuran el universo de lo cotidiano y un zoom hacia los rostros que lo habitan. La propuesta incidía especialmente en aquellas obras caracterizadas por su equilibrio inestable, entre lo delicado y lo resistente. Tenía como fin, proporcionar reflexiones relativas al acto de sostenerse.

`Regiones Flotantes´: Proyecto finalista del I Certamen de comisariado de exposiciones on-line. Transatlántica PhotoEspaña y AECID. 2010.



Nota: Retomar de nuevo la misma idea en relación a un cuento de Raymond Carver. Sus personajes parecen ir a la deriva pero nunca acaban de derrumbarse. A leerlo creo que algo va a suceder y que cambiará el rumbo del protagonista y lo único que sucede es que la vida continúa, suspendida en una suerte equilibrio inestable.


"Se metió en el camino de entrada y paró el coche. Cerró los ojos y apoyó un momento la cabeza sobre el volante. Escuchó los ruiditos que hacía el motor al empezar a enfriarse. Luego salió del coche. Oyó ladrar al perro dentro de la casa. Fue a la puerta de entrada, que no estaba cerrada con llave. Entró, encendió las luces y puso una tetera al fuego. Abrió una lata de comida para el perros y se la dio a Slug en el porche de atrás. El perro comió con avidez, a pequeños lametazos. No dejaba de entrar corriendo a la cocina para ver si ella si iba a quedar. Al sentarse en el sofá con el té, sonó el teléfono".

Parece una tontería. Catedral. Raymond Carver.

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